Nueva Generación (al Pecho llevo una Cruz)

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Hermosa canción… que hermoso escuchar música tan linda y que alabe a nuestro Señor y exalte el amor por la Cruz

Revisen muy bien el material

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Bueno muchachos es una evidencia que tal solo Juan y Zoe estan interesados no más en la misión; pero eso no descarta, que sigamos en el proceso, en esta oportunidad queremos compartiles algunas cosillas más sobre la labor misionera… es de vital importancia que ejerzan un apostolado único y de testimonio para poder seguir en el proceso…

Muchachos en esta oportunidad trabajaremos lo que son las novenas y los villancicos, entonces vayan revisando y buscando información referente a eso…

Publicamos algunos apartados sobre la constitución apostólica Gaudim Et Spes y de los decretos Ad Gentes y Apostoliocam Actousitatem del concilio ecumenico vaticano II. para que miren sobre el apostolado de los laicos y cual es nuestra labor como misioneros laicos… espero sea de su agrado la lectura y sus aportes sean valiosos para continuar con el proceso…

Afectísimo en Cristo siempre Joven

Cristian Melo M/J 08

Comenzaremos cuando ustedes lo deseen

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Muchachos!!!, ¡¡¡BIENVENIDOS!!!!!! a este su espacio de formación a distancia y virtual para la MISIÓN DE NAVIDAD, haciendo una reflexión muy profunda de lo que vamos a empezar a vivenciar…. les puedo decir que el Señor es quien ha dispuesto de este espacio para la evangelización y la formación de ustedes, para que sean unos misioneros dignos y siempre con el ardor y el corazón lleno de amor por la misión.

Se de sobremanera que la dinámica va a ser más relajada, pero depende de todos (Ustedes haya y nosotros acá, jajajajaja) que el espacio tenga vida y podamos aportar lo más que podamos, es compromiso de cada uno el realizar las investigaciones o indagaciones acerca de los temas que vamos a trabajar.

se me ocurrió que también los que están realizando el curso presencial pues también aporten acá, pues la experiencia presencial también es importante para nutrirnos todos, y también se que muchos temen a preguntar, o se suelen escapar detalles que acá no se pierdan.

entonces la dinámica va a ser de la siguiente manera:

  1. se va a tener un tema por sesión (el tema puede ser semanal o si lo prefieren podríamos abarcar más temas)
  2. se comentara la información
  3. se tendrá un espacio de preguntas y respuestas
  4. se dejara un compromiso para realizar en su lugar de procedencia

es importante que para esto todos nos colaboremos; creo que vamos a experimentar de una forma muy bonita algo que muchos podrían tomar también y aprovechar más adelante, el éxito y la continuidad de este tipo de procesos esta en sus manos, son los pioneros del curso a distancia de misión.

Afectísimo en Cristo siempre joven

Cris M/J 08

El coraje de ser católico

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Empecemos aclarando la expresión ‘ser católico’. Ciertamente, ser católico no significa, ante todo, la adhesión a la Iglesia oficial, apego a los curas, obispos y, sobre todo, al mismo Papa. No. No significa tampoco ni principalmente conocimiento y cumplimiento de todas las encíclicas y normas morales que lanza con frecuencia el Magisterio de la Iglesia. Algo de esto es necesario. Pero no consiste en ello ser católico. Tampoco significa creer en los sacerdotes ni en imaginarlos vestidos de una capa de asbesto que los hace impenetrables a toda tentación de la carne. No. No son ángeles que vuelan en los templos sagrados, sino hombres de carne y hueso, con las mismas tendencias de los demás hombres que vagan por ciudades y veredas.

Ser católico es creer en Jesucristo, adherirse a él, como Hombre verdadero, hijo de María y de José, y como Dios verdadero, el Hijo de Dios y de la fe de la virgen María. Es creer y aceptar que Jesucristo es la persona decisiva en mi vida y que mi salvación eterna depende de mi fe en él. Ser católico es aceptar que los apóstoles fueron testigos de su muerte y resurrección, y que, a partir de entonces, los creyentes en Jesucristo formamos la comunidad, llamada Iglesia católica (es decir, universal) y apostólica (fundada en la fe de los apóstoles), y en la continuidad de la misma fe auténtica, en la persona de los Papas, desde san Pedro hasta Benedicto XVI, así no me caiga bien; esto es secundario; lo que cuenta es reconocerlo como el sucesor legítimo de san Pedro, quien recibió el encargo de regir la comunidad de los creyentes en Jesucristo, o Iglesia.

Ser católico, hasta hace unos cincuenta años, era asunto fácil, tradicional, familiar. Todos éramos católicos. Gozaba la Iglesia de fama, de prestigio, de poder. El Estado colombiano era confesional. No había divorcio, ni matrimonio civil, ni aborto legal. Había fe católica en todo el país, que con razón era llamado el país del Sagrado Corazón, ya que el mismo Presidente de la República hacía la consagración anual de la República al Sagrado Corazón.

Pero las cosas han cambiado radical y aceleradamente en las últimas décadas. El Estado es laico, la Iglesia católica es una de los centenares de iglesias acreditadas ante el Estado, en pie de igualdad con todas ellas. Entraron el matrimonio civil, el divorcio, el aborto, la eutanasia, el orgullo gay; la familia se viene desintegrando, la vida sexual pasó de las manos de la Iglesia a las manos de cada ciudadano, varón o mujer, y mil libertades más, entre ellas el relativismo moral, se vienen instalando en el corazón de cada colombiano; y la desbandada de católicos hacia otras formas de fe, de moral, de cultura, se viene dando en forma creciente, casi que alarmante.

Pero, no nos asustamos. Bienvenido el nuevo orden social. Bienvenido el Estado laico. Dentro de este contexto nos cabe vivir el ‘ser católicos’.

Ser católico HOY, en medio de este desprestigio de la Iglesia, y ante esta desbandada de católicos, significa seguir siéndole fiel al Señor Jesús, seguir viviendo el presente en función de la vida y doctrina de la persona adorable de Jesucristo; seguir viviendo la fe a pesar de la crisis de la Iglesia y de los sacerdotes, por causa de la pedofilia. Todo esto requiere mucho coraje, mucha verraq… como nos gusta decir a los colombianos.

Ser católico no es para cobardes, para miedosos, para personas débiles. Ser católico requiere coraje y una profunda experiencia de fe.

Es la hora de invitar a jóvenes audaces a entrar en los seminarios para prepararse a ser sacerdotes, seguidores de Jesús. Los obispos deben ser exigentes con los seminaristas y no consentir que continúen en la formación aquellos que tengan conductas homosexuales. Sencillamente, no son aptos para el sacerdocio. Sólo el amor apasionado por Jesucristo forma sacerdotes castos y célibes. Si un sacerdote falta gravemente al respeto a un niño debe ser retirado del sacerdocio. Ya habrá otros a quienes el amor a Jesucristo los haga capaces de respetar, en forma absoluta, la dignidad de todo niño.

Piénselo bien: cada día va a hacer falta mucho coraje para ser católico; pero, mucho más todavía, para ser sacerdote. Decídase.

cenalbe@javeriana.edu.co

Alfonso Llano Escobar

Publicado en el Tiempo el día 8 de Agosto de 2010

Inicio del plan de formación permanente para Evangelizando

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Como lo prometido es deuda, acá está un pequeño compilado de lo que se podría considerar una «primera parte» del tema de los mandamientos…

CAPÍTULO PRIMERO
«AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN, CON TODA TU ALMA Y CON TODAS TUS FUERZAS»

2083 Jesús resumió los deberes del hombre para con Dios en estas palabras: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” (Mt 22, 37; cf Lc 10, 27: “…y con todas tus fuerzas”). Estas palabras siguen inmediatamente a la llamada solemne: “Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor” (Dt 6, 4).

Dios nos amó primero. El amor del Dios Único es recordado en la primera de las “diez palabras”. Los mandamientos explicitan a continuación la respuesta de amor que el hombre está llamado a dar a su Dios.

Fuente CIC (Catecismo de la Iglesia Católica)